miércoles, 1 de julio de 2015

LA VIOLENCIA


La violencia, cualquiera sea su fuente, forma, intención o destinatario, suele movilizar mis sentimientos a tal punto que terminan por transformarse en un dolor muy profundo y difícil de esquivar. Esto es así desde que tengo memoria, desde que puedo recordar mis percepciones. Mi curiosidad, muchas veces voraz, me ha impulsado a una búsqueda sin fin de la esencia misma de la violencia, así me fui desangrando en letras, ideas y experiencias intentando comprenderla, intentado entender tanta deshumanización.
   Con la mirada impregnada de tanto dolor decidí hundirme en las entrañas del sistema educativo entendiéndolo como la columna vertebral de la innata toxicidad de la violencia y, a su vez, como su único antídoto. Con este dilema que no deja de acosarme, fui recorriendo los distintos caminos de mi siempre incompleta formación. Caminando hice elecciones que, si bien me ayudaron a comprender un poco mejor el paisaje que toda mi vida fui observando y lograron esclarecer muchos de mis interrogantes, no hicieron más que generar una amplia y diversa gama de preguntas para las que mis conocimientos no logran elaborar respuestas. 
   Entre tantas elecciones fue como llegué un día a la escuela que funciona en la unidad carcelaria de mujeres de mi ciudad. Necesitaba comprender qué rol cumplía un sistema de por si violento, que intenta subsanarse desafiando, incluso, las raíces sobre las que fue concebido, en el lugar más deshumanizado y desocializado que uno pudiera conocer.
   El ingreso a la institución es decididamente molesto. Todo en aquel lugar se encuentra en pésimo estado, hay mucha humedad y está todo muy sucio. La Escuela Primaria no es más que una pequeña habitación con un pizarrón y algunos bancos donde no caben más de diez personas, unas pegadas con otras.
   Pasamos en aquel lugar siete días y debo decir que he tenido la suerte de conocer personas increíbles, hermosas y luchadoras. Es, sin dudas, una experiencia que marco el rumbo de mi formación para siempre, una huella indeleble. Esos muros contienen un grito tan cercenado, doloroso y profundo que resulta imposible escucharlo y no salir herido. Y a pesar de esa herida o, tal vez, justamente porque esa herida es la causa de sus acciones, allí estaba Ana, la docente, cada día intentando detener esa intensa y copiosa hemorragia, dejando lo mejor de sí y volviendo cada día a su hogar con un dolor más profundo. Ana decía que algo de satisfacción le quedaba pero que le resultaba difícil pensar en esas mujeres y sus hijos, porque también asistían a clases los hijos, sin sentir tristeza. Y ella sigue allí dando lucha y esas mujeres con sus hijos siguen allí intentando sobrevivir sin perder por completo toda su humanidad.
      Ana es el perfecto reflejo de un sistema que busca transformarse a sí mismo e intenta subsanar el daño que ha hecho. Ana va cosiendo la herida de un sistema que se atraganta con bienes materiales y vomita humanidad. Ana es eso y mucho más, tal vez, sin saberlo.


martes, 30 de junio de 2015

Mis primeros pasos por la docencia

Recuerdo mi primer día como docente. Me sentía nerviosa, preocupada y ansiosa.
Me abrigué y salí en mi bici rumbo a la escuela. Mientras pedaleaba me surgían millones de interrogantes y expectativas.
Aquel día era mi primera experiencia como docente, fue una suplencia por dos días. Tenía tantas dudas, tantas preguntas.
Cuando llegué a la escuela me recibió la directora, en la dirección, con mucha amabilidad, me dio un beso y me explicó qué era lo que tenía que hacer. Me mostró las actividades que el docente me dejó para que les dé a los alumnos.
La directora me hablaba pero creo que yo estaba en otra, mi cabeza pensaba ¿Estaré preparada para esto? ¿Será realmente lo que me gusta? ¿Los chicos y las chicas se portarán bien? ¿Cuántos serán? ¿Cómo voy a hacer para que me entiendan cuando les explico?



Mientras la directora me hablaba íbamos caminando hacia el aula. En la puerta había un cartel que indicaba: cuarto grado. Entramos al aula, todos estaban hablando entonces la directora pidió que la escucharán y me presentó. Después de esto quede sola con los alumnos y las alumnas, entonces decidí charlar un poco antes de dar las actividades para poder generar un clima de confianza. Charlamos sobre quiénes éramos, ellos y ellas me preguntaron si tenía hijos y marido, algunos me conocían porque me habían visto llevar a mi nene a jugar al fútbol a la canchita del barrio en el que vivo; también me preguntaron cuántos días iba a estar como maestra de ellos y ellas.
Esta charla fue muy linda y me sirvió para relajarme un poco, tenía tanto miedo pero luego poco a poco fue desapareciendo la incertidumbre de no saber qué hacer..
Ese primer día fue muy desorganizado porque no sabía los bloques que separan las materias, cuándo tocaba el timbre para el recreo, la hora de la leche entre otras cosas. Pero los chicos y las chicas me fueron guiando, por ejemplo, diciéndome ahora tenemos matemática luego la leche y en la última hora ciencias sociales.

Al día siguiente, cuando volví a la institución escolar, entre más relajada y la jornada fue más organizada: trate de dar las actividades antes de que toque el timbre, fui a buscar la leche con dos alumnos y alumnas.




Mi primera experiencia como docente fue muy hermosa, a pesar de todos los nervios y las dudas, que se me generaron, pude disfrutar muchísimo. En realidad esta práctica escolar me sirvió para darme cuenta que ser docente es mi vida, la escuela es mi dulce transitar diario, hoy como estudiante y también como docente. 



viernes, 26 de junio de 2015

PRIMER DÍA DE PRÁCTICAS

Soy estudiante de tercer año del Profesorado de Educación Especial, con especialización en Discapacidad intelectual, y lo que voy a contar sucedió a fines del año pasado, más precisamente en el mes de Octubre.
Era el momento de comenzar con las prácticas, las cuales constaban en asistir tres días a una escuela de Educación Especial, permanecer durante toda la jornada y observar las distintas actividades desarrolladas por los alumnos. Como se nos daba la posibilidad de elegir entre una serie de escuelas propuestas, pedí asistir a una donde concurren los alumnos que poseen un déficit intelectual severo, lo que significó para mí un reto, ya que se me plantearon una serie de preguntas, ¿Podría llevar la teoría a la práctica?, ¿Cuáles serían mis reacciones frente a los problemas que presentan los chicos? ¿Cuáles serían las reacciones de los chicos al verme, siendo alguien extraño para ellos? Con todas estas dudas presentes, finalmente, llegó el día de comenzar.
Eran aproximadamente las ocho cuarenta y cinco cuando llegué a la escuela y fui muy bien recibida por los docentes. Mi nerviosismo era enorme. Al rato comenzaron a arribar los alumnos, algunos eran traídos por sus padres y otros por una movilidad.
Pude observar que los chicos poseían diversas discapacidades, como autismo, Síndrome de Down, y otras intelectuales severas. Lo que les provoca problemas como escaso lenguaje, déficit atencional grave, automutilaciones, etc.
El día comenzó con el acto de izar la bandera y luego la conversación  con los chicos sobre una obra de teatro realizada por ellos el día anterior como parte de su participación en los festejos por el mes de la Educación Especial. Luego, pasaron al comedor para desayunar (ya que para ellos es sumamente importante el aprendizaje de los hábitos). Mientras los chicos estaban allí, la docente a cargo del grupo que me fue asignado (primero B), comenzó a contarme sobre sus características, contaba con tres alumnos, dos de los cuales tenían Síndrome de Down asociado con autismo y el otro un retraso madurativo también asociado con autismo.
Con respecto a las actividades para ese día, solo tenían materias especiales, psicomotricidad y arte. Ambas clases pude observarlas y analizar las habilidades que debían desplegar en cada una de esas áreas.
Lo mejor de la experiencia para mí, fue el momento del recreo. Luego de observarme un rato, ya que era alguien extraño para ellos, me invitaron a jugar, lo que me sorprendió gratamente,  además la interacción fue muy buena, pude compartir con ellos sus juegos y un momento muy entretenido.
Para terminar la jornada, los chicos pasaron al baño para lavarse las manos y la cara. Luego, fueron hacia  el comedor para almorzar, y seguir trabajando las habilidades.

Así finalizó su día escolar y mi primer día de práctica. Aún me restaban dos días, pero dentro de todo, tenía la tranquilidad de que no era tan difícil como pensaba, ya que si el primer día había podido establecer una conexión, los siguientes no serían tan complicados.

jueves, 25 de junio de 2015

¿ Qué docente soy y cuál quiero ser?


Sería muy interesante que todos los docentes, hagamos una mirada exhaustiva hacia el pasado y el presente. Esta tarea implica, remontarnos a aquellas sensaciones que tuvimos cuando ingresamos por primera vez a un aula.

Seguramente  muchas emociones  se despertaron en ustedes al igual que a mí, tales como expectativas, alegría, miedos e inseguridades a lo poco conocido. Si bien todos tuvimos una instancia de residencia, que fue nuestra primera práctica docente;  todo cambia cuando nos enfrentamos a un curso, donde estamos sólo nosotros y nuestros alumn@s.

Si pensamos en todo el cursado de la carrera docente nuestras expectativas, ganas y proyectos educativos eran  infinitos.  En mi caso particular, ejerzo la profesión hace un año como profesora de Historia  y ese entusiasmo crece día a día; el cual se manifiesta en muchas acciones como el compromiso con el perfeccionamiento  diario, donde continuo aprendiendo realizando cursos de diferentes  temáticas para poder aplicarlo a mi práctica laboral.

Algunos de ellos, con contenidos poco conocidos para mí que me abren nuevos horizontes y otros que refuerzan los conocimientos ya adquiridos aportando nuevas miradas reflexivas a los mismos. Sin dudas, poder aplicar lo nuevo enriquece nuestro trabajo.

Esos nuevos aprendizajes son los que debemos poner en práctica, cuando programamos nuestras clases. Es fundamental tener presente el interés de  nuestros estudiantes; para así lograr nuestro objetivo atrayendo la atención e interacción de los alumn@s. Porque en nuestra tarea, tenemos un compromiso social  donde si nos brindamos por entero obtenemos respuestas inmediatas de nuestros estudiantes. 

Es cierto que debemos aggiornarnos a los tiempos que corren y para ello no sólo es necesario apelar a los recursos tecnológicos y la imaginación sino también a la dedicación y empeño en la elaboración de nuestras clases. Cuando demostramos entusiasmo y convicción en lo que hacemos se percibe y se transmite generando alumn@s más participativos que valoran nuestra labor.

No dejemos de lado nunca nuestros ideales iniciales, ya que es muy habitual escuchar comentarios peyorativos, negativos y prejuiciosos en la sala de profesores. Muchas veces me pregunto: ¿Dónde quedaron el interés  y  las ganas de transmitir nuevos conocimientos?, de esos compañeros.  Es lamentable que muchos docentes, pierdan tiempo en críticas hacia los alumn@s no asumiendo la responsabilidad que nos compete.

Siempre es más fácil criticar al estudiante si fracasamos en nuestra profesión; pero sin embargo ¿ Qué hacemos como docentes para motivar al alumnado?.

La reflexión es el eje principal en el recorrido diario de nuestra carrera, planteémonos diferentes interrogantes como:

  • ¿Qué docente quiero ser? y paralelamente pensar ¿Qué docente soy?

  •  ¿Qué alumn@s quiero formar?


  •   ¿Cómo lograr mis objetivos?


  •   ¿Qué hago para lograr los resultados deseados?
 En fin muchas preguntas más podría enumerar, pero analicemos de forma comprometida nuestro trabajo y busquemos respuestas a nuestras falencias. No obstante, resaltemos y destaquemos aquellos aspectos positivos que aportan a la relación y al aprendizaje con los alumn@s.


¡ATENT@S al mensaje de Mafalda! ¡Escuchemos a nuestros alumn@s!






miércoles, 24 de junio de 2015

Trayectorias Escolares

Concebimos a las trayectorias escolares, como el camino que recorre el alumno a través de sus experiencias dentro de la institución escolar. Lo que se quiere lograr o se espera es que las trayectorias de los alumnos sean terminadas en tiempo y forma.
La escuela está basada en supuestos pedagógicos,  que como lo dice la palabra es lo que se supone que un alumno debe vivenciar en la escuela, desde el ingreso; la permanencia; avanzar año por año;  por niveles y aprender todo lo que se le enseña, pero la realidad misma nos muestra que esto no sucede, se producen grietas en el sistema que hace que la trayectoria teórica basado en los supuestos pedagógicos lleven a los alumnos a transitar trayectorias reales. Es decir como realmente transitan su camino por la escuela.
Hay factores dentro de la escuela que inciden sobre las trayectorias y si no son atendidos o intervenidos como corresponden, pueden llevar a un alumno al fracaso escolar:
  • Ausentismo
  •  Baja relación de intensidad con la escuela
  •  Bajos logros de aprendizaje
  • Des motivación o falta de interés por falta del alumno
  •  Repitencia
  •  Sobreedad

Creo que la responsabilidad del camino recorrido por el alumno recae en la institución, en los docentes y en las políticas educativas y sin olvidar a la familia. Es un trabajo en conjunto.
Como docentes tenemos la responsabilidad de acompañar las trayectorias de nuestros estudiantes, debemos capacitarnos, planear estrategias de enseñanza para que dentro del aula todos logren los aprendizajes. Hoy el currículo debe ser abierto y flexible para que cada estudiante vea satisfecha sus necesidades, y se puedan transformar en capacidades.

Para finalizar debemos abocarnos a una enseñanza constructivista, que  nos permita encarar los desafíos pedagógicos, comprometernos más con la educación y acompañar a nuestros alumnos en su paso por la institución educativa. Y no olvidarnos que la escuela está pasando por un proceso de construcción y a esa construcción la hacemos todos.

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viernes, 19 de junio de 2015

ENTRADA EXPERIMENTAL

Hola soy Valeria y estoy practicando mi entrada experimaental en el Blogger

Estoy participando del curso "Textos en su contexto digital"

La experiencia esta muy buena porque me permite:

  • Capacitarme.
  • Interactuar con otras personas que también están realizando el curso.
  • Auto corregir nuestros trabajos y hacernos recomendaciones entre nosotros.
  • Estoy aprendiendo a utilizar herramientas tecnológicas que antes no conocía.
¡Es re lindo!

Saludos para todos....




https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhq9NI_F0L4ob6u9K-Aejt7JHlKvnhkJAMf7hyphenhyphenXX0TKnBPuozAMCH-oLSNvIv3EnFnO3UBFP9JGGccmdbGFrytF4jm0WKIIUZhQt46uediFEsgkW8fSgYiUOHG49VVoBrRx0GSw3KNxeqfr/s320/emoticones-animados-70355.jpg
Valeria del Valle Torrez

miércoles, 17 de junio de 2015

buen día compañeros/as!!!

Estoy cursando "textos y su contexto digital"mi nombre es Vanesa, soy de la provincia de Santiago del Estero, capital.
Es una experiencia nueva el aprender herramientas nuevas.
Saludos